- Todavía sigo sin saber por qué te fijaste en mi... ¡Si tengo miles de defectos!
- ¿Eres tonta?
- ¿Por qué? Estoy diciendo la verdad, y lo sabes.
- Mira, tú me puedes decir que tienes miles de defectos, me puedes decir hasta que eres la chica que más defectos tiene del planeta. Pero, ¿sabes qué? Creo que no he podido encontrar a una chica tan perfecta como tú, porque eres guapa, eres cariñosa, buena amiga, buena persona... Y, ¿quieres que te diga otra cosa?
- Venga, dispara.
- Que simplemente me encantas porque eres tú. Me encanta que me saques una sonrisa cuando la necesito, que me beses cuando acabamos de discutir y me digas que lo sientes; me encanta que me digas que me quieres y que todas las noches me envíes un mensaje para recordármelo.
Ella le abrazó lo más fuerte que pudo y le dijo:
- No me dejes nunca.
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